¿Donde está la comida?

Mi experiencia de Wwoofing fue fascinante. Sin embargo, tuvimos algunos problemas con la comida.
Pamela siempre hace unos postres maravillosos. Cocina bien (para ser inglesa), aunque con demasiado picante en la comida, para mi gusto.
Sin embargo, había mañanas en las que nos levantábamos y, para nuestra sorpresa, no había ni leche ni pan. Entonces, abríamos la nevera para ver qué había para desayunar, y lo único que encontrábamos era algo de mantequilla y algunos botes de mermelada casera (con suerte)... Nada más....
Como ustedes comprenderéis, nosotros nos poníamos a buscar comida, pero es que no había nada.... ni fruta, ni galletas... ¡Nada!, solo un montón de botes de especias...
Por suerte, en la granja estábamos más Wwoofers. En concreto, había dos hermanas que trajeron consigo una maleta llena de embutidos, que, caritativamente, compartieron con nosotros. Estamos muy agradecidos a estas dos hermanas, porque, de no ser por ellas, hubiéramos pasado hambre.
Nuestra "dieta" era un tanto rara: embutidos por la mañana +  embutidos al mediodía + cena light hecha por Pamela (que, de vez en cuando, incluía postre).
Porque, claro, Pamela se iba a trabajar de Lunes a Viernes y volvía a la hora de la cena. Esto nos ocurrió durante días puntuales. Pero, esos días se hacían largos. Porque, trabajar con hambre.... es complicado.
Esta "dieta" hacía que nos levantásemos cansados. Cuando volvimos a España, tuvimos que acostumbrarnos a comer bien y a sus horas, al principio nos costó un poco, pero poco a poco nos fuimos acostumbrando.

Moraleja: Si vas a ir de Wwoofing, seguro que te lo vas a pasar genial, pero procura hablar con el anfitrión de estos temas, para que todo quede aclarado.


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